Los seres humanos hemos aprendido tras siglos de evolución que la cooperación es fundamental para el mejor de los progresos. La ayuda mutua y las sinergias del buen trabajo en equipo han dado siempre mejores resultados que las estrategias en las que cada persona afronta los retos aislada e individualmente.
Este aprendizaje esencial, sin embargo, ha parecido no tenerse muy en cuenta en las aulas. Ante la primacía de la cultura escolar competitiva e individualista está surgiendo con fuerza la alternativa metodológica del Aprendizaje Cooperativo.
Esta forma de entender la educación va mucho más allá del simple agrupamiento para la realización de tareas. Detrás de su probada eficacia tanto en aspectos académicos como a la hora de desarrollar competencias socio-emocionales hay una serie de principios que introduce el siguiente video.